La contienda o la necesidad de repensarnos los mitos fundacionales haciendo de la historia un carnaval.

 La contienda o la necesidad de repensarnos los mitos fundacionales haciendo de la historia un carnaval.

Por: John S. Avendaño. 



Como verán por mi perfil no soy un lector asiduo de teatro, mucho menos de literatura infantil y juvenil [LIJ]; por lo tanto, mi crítica o comentario no cuestionará el género y la forma del texto [dramaturgia, LIJ]. Tampoco se centrará en definir los límites de lo literario en un texto que, antes que ser una creación literaria desinteresada, tiene especial énfasis en enseñar (viene acompañado por un cuadernillo de actividades y tiene quizes en una plataforma digital, cosa que mencionaré más abajo). Me centraré en ésto último: enseñar. Es decir, mi valoración no se centrará en la instrumentalización del texto (sobre este debate recomiendo "Hacia una literatura sin adjetivos" de María Teresa Andruetto); y lo valoraré según sus potencialidades para trabajarlo en clase porque, aunque odie los manuales escolares, éste tiene particularidades que lo hacen especial.


Aspectos generales


El guión teatral "La contienda caricaturesca y pintoresca histórica" de Mauricio López Forero, ilustrado por Danilo Molina y editado por Atenea LTDA, viene acompañado por una cartilla con actividades para estudiantes de un nivel primario, quizás básico, con preguntas tales como: ¿qué es una obra de teatro?. Adicional a ésto, el texto viene con un código inscrito en la parte final para acceder a una plataforma virtual donde encontrará tanto el guión como el cuadernillo digitalizados y actividades extras. En fin, el texto tiene su público objetivo: estudiantes de colegio, quizás maestros, de cierta edad, para equis materia. Usted, querido lector de mi reseña, decidirá si tener un público objetivo previo es problemático, o por el contrario, ventajoso. 


Guión teatral. 


Como su portada lo sugiere, hablaremos de historia colombiana. Decido ponerme como ejemplo porque no solo soy victimario, también soy víctima de este sistema educativo. Recuerdo que cada 20 de Julio a alguien se le ocurría hacer obras de teatro mal logradas donde se grita la independencia gracias a un jarrón quebrado. Estoy seguro que no soy el único colombiano que tuvo, durante bastante tiempo, esa imagen ridícula de lo que presupone el orígen de nuestra "libertad". "La contienda" no solo es consciente de que tenemos ese mito anquilosado, se burla de él. Destaco la creación de personajes y el modo en que hace de la historia un carnaval; mejor dicho, del anacronismo, un carnaval.  


Un Llorente arribista, sí; pero consciente de que los criollos, un tanto coloniales, se podrían sublevar bajo cualquier pretexto y que no era tan injusto: era un simple mercader que solo quería vender sus protectores de pantalla, sus planes de datos y demás estafas contemporáneas. Un Bolivar egocéntrico que cita a Pastrana, en contra de su Asesora de Imagen, y no se preocupa porque "en este país la memoria es debil". Un campesino que busca la utopía llamada libertad al lado de Bolivar, lucha en vano y nunca es reconocido. Un recuerdo que nos construye como país: la crudeza de la guerra, la ridiculez de las patillas engominadas, los discursos grandilocuentes. Un sueño que "ha quedado inconcluso y ahora parece una pesadilla, pues lo ha matado una tuberculosis que esperamos no contagie a la gente buena de nuestro país". 


En fin, me agradó el tratamiento que hace Mauricio López de la historia, me hubiera gustado interpretar o espectar una obra así mientras estaba en el colegio, hubiese sido gracioso. Siento que logra cierto nivel de criticidad aunque sea un texto pensado como plan lector y ésto tiene mérito. 



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